Por Doctor Ramón Ceballo
En una sociedad marcada por profundas transformaciones sociales, económicas y culturales, la familia continúa siendo el núcleo fundamental y eje central del desarrollo humano y social. Su protección y fortalecimiento no es solo un imperativo moral, sino una necesidad estructural para garantizar la cohesión social, la inclusión y el bienestar colectivo.
En este contexto, se vuelve urgente la creación del Ministerio de la Familia en la República Dominicana: una institución rectora, con competencias claras y una visión integral. Responsable de las políticas públicas de protección de ese núcleo social.
Este Ministerio tendría como propósito central diseñar, ejecutar y dar seguimiento a las políticas públicas orientadas a proteger y impulsar los derechos de todos los miembros de la familia, incluyendo niños, niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres, hombres, personas con discapacidad y adultos mayores.
Se concibe como una instancia rectora que integraría, bajo una misma estructura institucional, organismos como el Ministerio de la Mujer, el Ministerio de la Juventud, el Consejo Nacional para la Niñez (CONANI) y el Consejo Nacional de las Personas Envejecientes (CONAPE).